Descripción
Sin pretender dar un sentido al dolor, resulta factible sobrenaturalizarlo. Incluso aprender las lecciones que proporciona el sufrimiento, haciéndolo algo más inteligible.
Esta parábola de una página sorprende por su creatividad. Huelga decir que Dios no quiere el dolor para sus hijas e hijos; es la consecuencia del mal que existe en la sociedad, en algunas personas y en toda acción que prima el egoísmo sobre los demás.